Cuando una persona tiende a crecer, a madurar, también olvida... Olvida cosas que el corazón y nuestra cabeza esconden una vez superadas. Hoy me he dado cuenta de ello.
Justo creía que el tener que enfrentarme a un miedo pasado sería tontería, que una vez superado ya no tiene historia más que la que creamos nosotros, sin embargo es todo absolutamente mentira. No hay nada peor que verte de nuevo ante la situación y congelarte del miedo, encogerse el pecho y pensar: "Mierda..."
Así es, pensaba que sería alguien renovado, alguien nuevo que no tuviese que lidiar con miedos pasados, pero solamente soy un puto ignorante e hipócrita al pensar eso, ¿de qué me vale? He tocado fondo otra vez.
Cómo no, me siento mal, como enfermo pero sin estarlo, vacío y despojado de mis fuerzas. No le desearía a nadie lidiar con eso.
Esto es como un llanto ahogado, lo que sobra por lo que falta. Si alguna cosa se me ha dado bien siempre ha sido pensar demasiado sobre las cosas, razonar, gritar y una vez realizado todo, se acaba.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Bienvenido de nuevo, Kent. Sí, sé lo que es eso, tengo que lidiar a diario con demasiados miedos pasados. Son como fantasmas que nos persiguen y nos atosigan ¿verdad? Pero no te rindas, eres un superviviente, si estás aquí es que sobreviviste una vez ¿no? Entonces lo harás otra vez. Y otra. Y otra.
ResponderEliminarUn saludo.